VALORACIÓN Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN EL ANCIANO
“EL ENVEJECIMIENTO. Una realidad difícil de aceptar...”
INTRODUCCIÓN
GERIATRÍA, según la Comisión Nacional
Española de Geriatría es “Aquella rama de la medicina que se ocupa de los
aspectos clínicos, terapéuticos, preventivos y sociales en la salud y la
enfermedad del anciano”.
La GERONTOLOGÍA
aparece en 1903, y se define como: “La ciencia que estudia el envejecimiento en
sus aspectos biológicos, psicológicos y sociales, como ciencia pura, básica y
académica. Es una especialidad multidisciplinar”.
La Gerontología es una especialidad con
contenido integral, quiere llegar a todos los ancianos, a los sanos y a los
enfermos, a los agudos y a los crónicos, a los orgánicos y a los mentales, a
toda su problemática sociofamiliar y comunitaria, se ocupa de la prevención, promoción
y protección de la salud física y mental, del diagnóstico, tratamiento y
rehabilitación tanto física como psíquica y social. La organización de la
asistencia integral de todos los ancianos es su objetivo prioritario.
Para conseguir que todos estos objetivos se
cumplan, es necesario que ésta acción geriátrica sea multidisciplinar entre
médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, asistentes
sociales, auxiliares de enfermería, etc.
El objetivo de la geriatría es mantener
al anciano en su domicilio, donde siempre vivió, que además este deberá reunir
una serie de características arquitectónicas, higiénicas y sanitarias
adecuadas, en condiciones funcionales independientes y con una digna calidad de
vida. Debe favorecer su salud física y mental y proporcionarle una vida activa
dentro de sus posibilidades.
Si por enfermedad aguda debe ingresar en
un hospital de agudos, este debe reintegrarle cuanto antes a su domicilio y a
la comunidad en condiciones físicas, psíquicas y sociales de autosuficiencia.
El envejecimiento constituye un proceso
biológico multieslabonado, que se inicia mucho antes de la instauración de la
ancianidad, procede en forma estable a lo largo de un curso determinado por
características intrínsecas y conduce a la limitación de sus capacidades
adaptativas y, por tanto, a la posibilidad creciente del fallecimiento. En la
actualidad se clasifican en:
SENILES: personas entre 65 y 74 años.
ANCIANOS: mayores de 75 años.
LONGEVOS: personas de 90 años en adelante.
Debemos diferenciar la edad cronológica
de la edad biológica, esta última determinada por un complejo de cambios
estructurales, metabólicos y funcionales en el organismo.
Hasta el momento no se han llegado a
conocer con exactitud las causas del envejecimiento. Las nuevas teorías se
basan en el estudio biológico de las células. El mecanismo de envejecimiento es
igual en todas las especies. La pérdida de facultades es consecuencia de
alteraciones que tienen lugar en el interior de las células que forman el
organismo. Hay multitud de teorías que
intentan explicar el porque del envejecimiento celular. Lo que sí se sabe es
que los cambios que acontecen en el metabolismo de las células son acumulo de
ciertas sustancias y disminución de otras.
Lo que debemos tener claro es que el envejecimiento
no es un proceso patológico en sí, no es una enfermedad sino un proceso
evolutivo, biológico que produce alteraciones morfológico-funcionales muy
determinadas y determinantes, en todos los tejidos y órganos, y que llevan al individuo a una situación en el límite de
lo “normal“ y lo “patológico“. Es una situación de equilibrio inestable.
El anciano está en una situación de
disminución de sus reservas funcionales, lo que conlleva a una mayor
susceptibilidad y vulnerabilidad frente a agentes estresantes de tipo físico (ruido,
frío, luz…), químico (fármacos, plagas), biológicos (Virus, bacterias, hongos...)
y psicológicos (marginación, violencia…).
ATENCIÓN A
LAS NECESIDADES BÁSICAS
El objetivo fundamental de todo centro
sanitario debe ser “mantener al anciano en su propio domicilio el mayor tiempo
posible, intentar conservar la mayor funcionalidad desde el punto de vista
físico, psíquico, afectivo y social; para ello debemos utilizar los recursos
necesarios existentes en la comunidad, hacer partícipe al propio anciano y sus
cuidadores, y conocer los parámetros de calidad de vida de la población”.
1. IDENTIFICACIÓN
DE LAS NECESIDADES Y PROBLEMAS DE SALUD.
Según Virginia
Henderson, el individuo sano o enfermo es considerado como un todo completo que
presenta 14 necesidades fundamentales, que debe satisfacer, siendo así el rol
de la enfermera ayudar al cliente a recuperar o mantener su independencia,
supliéndolo en aquello que él no puede realizar por sí mismo para responder a
sus necesidades, es decir, tiene un rol de suplencia.
Como necesidad fundamental se define aquella
necesidad vital esencial que tiene el ser humano para asegurar su bienestar y
preservarse física y mentalmente. Son las siguientes:
Respirar
Alimentarse
e hidratarse
Eliminar
Moverse,
conservar una buena postura ( y mantener una circulación adecuada)
Dormir
y reposar (y conservar un estado de bienestar aceptable).
Vestirse
y desnudarse.
Mantener
la temperatura corporal en los límites normales.
Estar
limpio y aseado y proteger los tegumentos.
Evitar
los peligros (y mantener la integridad física y mental).
Comunicarse
con sus semejantes (desarrollarse como ser humano y asumir su sexualidad)
Actuar
de acuerdo con sus creencias y valores.
Preocuparse
por su propia realización ( y conservar su propia estima)
Recrearse.
Aprender.
Debemos tener en cuenta que estas
necesidades están relacionadas con las tres dimensiones del ser humano:
Biológica, psísica y social. La satisfacción del conjunto de las
necesidades, al individuo le hace estar
en estado de equilibrio, que Cannon (1939) lo llama Homeostasis.
2.
PRIORIZACIÓN DE LOS PROBLEMAS QUE
HAY QUE ATENDER.
En pacientes con
edades entre los 65 y 74 años son efectivos el diagnóstico precoz y tratamiento
de esos trastornos para prevenir las incapacidades físicas y psíquicas.
En pacientes con
edad superior a los 75 años las maniobras son paliativas, y están destinadas a
evitar los riesgos de accidentes, mantener una nutrición adecuada y ofrecer un
soporte médico, asistencial y social adecuado.
EL
ENVEJECIMIENTO DIFERENCIAL
El envejecimiento es diferente en cada individuo, también en
éste es distinto en cada uno de los
órganos, aparatos y sistemas.
El envejecimiento varía por una serie de factores externos o
ambientales de una forma no bien conocida todavía; lo que sí sabemos es que el
envejecimiento es distinto en individuos de una misma sociedad según su clase
socioeconómica, profesión, según donde se viva (urbano-rural), según razas o
grupos étnicos.
1. FACTORES
GENÉTICOS
Sin duda alguna, la herencia
genética es fundamental. Hay estudios realizados sobre gemelos monocigóticos en
los cuales se demuestra que los signos de senectud aparecen al mismo tiempo,
con frecuencia padecen las mismas
enfermedades a la misma edad, sobre todo
el cáncer y las enfermedades transmisibles, como por ejemplo la TBC.
2. FACTORES
ECOLÓGICOS
Estos son numerosos; así los
componentes físicos y químicos del ambiente entre los que destacan factores
climáticos, del suelo, humedad y radiaciones ionizantes. Estos individualmente
no son influyentes, existen conjuntamente otros factores como las alteraciones
nutricionales, los procesos patológicos parecidos, los factores
socioeconómicos, actividad física y mental que pueden modificar el
envejecimiento humano.
3. CLIMA
Las poblaciones que viven con
temperaturas extremas de frío y calor, humedad, altitud, etc.,
envejecen más rápidamente que aquellas que viven en climas más benignos.
4. ALIMENTACIÓN
No se conoce muy bien qué actitud
tiene sobre la senectud y las enfermedades asociadas.
CUIDADOS
DE LAS PERSONAS MAYORES
El paciente anciano va desarrollando a lo
largo de los años sus propios hábitos de vida. No debemos modificar dichos
hábitos, siempre que sea posible, por el hecho de estar ingresado en el
hospital. El anciano requiere unos cuidados para sentirse bien y evitar la
aparición de problemas. Estos cuidados incluyen:
Cuidados
de la boca
Cuidados
del pelo
Cuidados
de las uñas
Baño
total o parcial
Cuidados
de los pies
Cuidados
de la piel
Cuidados
respiratorios
Cuidados
nutricionales
Cuidados
de eliminación
1. CUIDADOS
DE LA BOCA
Van dirigidos a conservar en buenas
condiciones la cavidad bucal y a evitar el deterioro y caída de los dientes,
con el fin de mantener sus hábitos nutricionales y su autoimagen. Estos
cuidados incluyen:
Revisiones
periódicas c/6 meses de la cavidad bucal.
Los
alimentos lácteos fortalecen la mandíbula inferior y las sopas previenen la
sequedad de la boca.
Cepillado
de dientes tras comer y utilizar la seda dental para eliminar sarro y
alimentos.
Explicar
cuáles son los signos y síntomas de las afecciones bucales: mal aliento, saliva
pegajosa, intolerancia al frío/ calor, poco apetito.
Explicar
la forma de cepillarse los dientes (movimientos rotatorios desde la encía hasta
la corona con cepillo blando y seda dental con dentífrico fluorado).
Cepillado
de la lengua y paladar para eliminar la saliva espesa que produce mal olor.
Enjuagues
con zumo de limón o menta.
Hidratar
los labios con crema hidrosoluble.
Cuidados
de la dentadura postiza, limpieza, retirarla por la noche, guardarla en lugar
seguro…
2. CUIDADOS
DEL PELO
Recomendaremos al
anciano:
Cepillarse
el pelo dos veces al día para favorecer la circulación.
Lavar
una vez en semana usando un champú que no reseque y no irrite los ojos.
Cortar
el pelo una vez al mes para que no se abran las puntas.
Utilizar
pulverizadores en lugar de aerosoles en un lugar aireado.
Si
hay calvicie puede utilizar gorros, pelucas, sombreros, etc.
3. CUIDADOS
DE LAS UÑAS
No
sumergir las manos en agua y si es necesario colocarse guantes.
Hidratar
manos y cutícula cada día para que no se rompan.
Masajear
las uñas para favorecer la circulación.
Realizar
la manicura una vez en semana y para ello explicarle cómo debe hacerlo.
4. CUIDADOS
DEL BAÑO
El baño es un método de higiene corporal,
constituye un medio para favorecer la eliminación de las toxinas y dar
vitalidad a los tejidos. Desengrasa la piel y permite evitar más fácilmente las
úlceras. En el baño el anciano enfermo debe ser vigilado y acompañado en todo
momento. No debe haber timbres, lámparas ni estufas o radiadores eléctricos,
con objeto de evitar un accidente.
Previamente cerraremos las ventanas y
caldearemos la estancia. Si el anciano se va a asear en la bañera colocaremos
una alfombrilla antideslizante y una alfombrilla fuera para que no se resbale
al salir.
Durante el baño podemos encontrarnos con
algunas incidencias como que el anciano
se maree dentro de la bañera, sostendremos la cabeza fuera del agua, vaciaremos
la bañera, cubriremos su cuerpo con mantas y pediremos ayuda. Mientras tanto
realizaremos los cuidados básicos de actuación ante el mareo o síncope.
El baño en pacientes
encamados:
Es el aseo que se realiza al anciano que
no puede levantarse. Comenzaremos preparando todo lo necesario guantes, palangana, un jarro, agua caliente,
agua fría, jabón o toallitas jabonosas, hule, sábanas, toallas, tijeras, peine,
crema hidratante o soluciones aceitosas
tipo corpitol, material para el aseo de la boca, ropa limpia parar el enfermo,
pañales, empapadores) e informando al paciente del procedimiento que vamos a
realizar pidiendo su colaboración.
El
aseo se hace zona por zona del cuerpo:
I.
Cara y Cuello. Llenamos la palangana de agua
tibia, retiramos las almohadas, pasamos una toalla por debajo de la cabeza del
paciente, apartamos el cuello del pijama o camisón, limpiamos los ojos y las
ventanas de la nariz con una gasa mojada
en agua tibia, lavamos la cara, el cuello y las orejas con agua y jabón,
aclarando y secando posteriormente, cambiamos el agua y procedemos a lavar el
cuerpo.
II.
El tórax. Doblamos las sábanas y las
mantas en acordeón hasta el pie de la cama, verificar el estado del hule,
limpiar primero un hemitórax, es decir, mano, axila y pecho, insistiendo en la
axila y el pliegue mamario inferior. Secar. Repetir la misma operación en el
otro hemotórax. Colocar al paciente de lado y repetir la operación.
III.
El vientre y órganos genitales. Se cambia el agua de la
palangana y se coloca la cuña debajo de los glúteos, no debemos olvidar el
hueco umbilical, dejar que el paciente actúe él solo si le es posible. Si es
una mujer, se enjabonará todo el periné con cuidado y separando los labios
mayores de los menores, procediendo posteriormente con una jarra al aclarado
profuso con agua tibia, no debe quedar restos de jabón. Posteriormente se
procede al secado minucioso insistiendo en los mismos pliegues, pero en ningún
momento restregando o produciendo daño. Si el paciente es un varón, se retraerá
hacia atrás la piel del prepucio y se limpiará con extremo cuidado el glande
descubierto con una gasa impregnada en agua templada, se secará con otra gasa
limpia y seca, volviendo a recubrir el glande. La zona anal se lavará con agua
jabonosa, aclarando y secando posteriormente. Tendremos en cuenta la prevención
de UPP, colocaremos colchones antiescaras, productos aceitosos y se comunicará a la enfermera para que actúe en
consecuencia.
IV.
Extremidades Se retira la ropa que las cubre y
se lavan con agua y jabón incluyendo los pies. Se recortan las
uñas al ras si es necesario. Si el paciente tiene protecciones en los talones,
los pies se lavarán cada 2 o 3 días aprovechando el cambio de dichas
protecciones. Se secarán muy bien los espacios interdigitales y se pondrá crema
hidratante o aceite de almendras por todo el pie, a no ser que tenga algún tipo
de úlcera, lo que hará que el cuidado de los pies lo realice la enfermera
encargada del paciente. Se le cambiará al paciente la ropa de la cama, tanto
inferior como superior, poniéndole finalmente un camisón o pijama. Cuando se
haya terminado se le preguntará al paciente si está cómodo o necesita algo, se
le levantará al sillón si procede y se recogerá todo el material y ropa sucia,
dejándolo todo en perfecto orden.
5. CUIDADOS
DE LOS PIES
Debemos informar al anciano de la
importancia del cuidado de los pies, de la importancia de realizarse revisiones
en el podólogo de forma regular, de utilizar calcetines de algodón o nylon, de
utilizar zapatos cerrados y antideslizantes, de piel natural y con plantillas
almohadilladas.
Examinar los pies a diario prestando
atención al enrojecimiento, heridas, callos, durezas, etc., notificando al
médico cualquier problema.
Tras el lavado aplicar una loción
hidratante, si tiene mal olor realizar friegas con alcohol. Una vez en semana
realizar baño caliente realizando ejercicios de movilidad. Frotar con una
piedra pómez los talones parar eliminar la piel muerta. Cortar las uñas en
línea recta y dar masajes en dedos y planta para fortalecer la circulación.
6. CUIDADOS
DE LA PIEL
Debido al papel esencial que desarrolla
la piel en el funcionamiento del organismo, hay que mantenerla en perfecto
estado de limpieza. Por estar en
contacto con el exterior y sus suciedades (polvo, microorganismos, mezclados
con sudor y grasa), se forma una capa sucia que obstruye los poros, impidiendo
los cambios y favoreciendo el desarrollo de parásitos. Debido a esto, la piel necesita
una limpieza regular (baño y ducha) para mantenerse flexible y protectora.
Basta el agua jabonosa para disolver los
cuerpos grasos y eliminar de la piel la grasa sucia y maloliente. Sin embargo,
hay que tomar ciertas precauciones con los baños fríos o calientes, entre
otras, por ejemplo, que no sean muy largos o a temperaturas demasiado extremas.
Ciertas partes del cuerpo merecen una
especial atención: las manos deben estar siempre limpias incluyendo uñas, cara,
nariz, boca y dientes, que deben limpiarse frecuentemente; la región perineal
debe lavarse varias veces al día.
La ropa blanca y la ropa interior deben
estar limpias y ser permeables al aire para poder absorber el sudor. En cuanto
al vestido exterior, su papel es proteger la piel y mantener la temperatura, no
debe ser ni demasiado estrecho ni demasiado ancho; en cualquier caso deben
estar secos, para evitar la maceración de la piel.
El sol y el aire libre son muy
beneficiosos, sin embargo hay que evitar el sol excesivo y las corrientes de
aire.
Con una higiene cuidadosa y diaria se
puede conservar la piel en excelente estado, lo cual ayudará en gran medida a
mantener la salud, dada la importancia de la piel en el funcionamiento general
del cuerpo.
CUIDADOS RESPIRATORIOS
Para evitar los problemas respiratorios
debemos enseñar al anciano las técnicas de respiración profunda y
expectoración. La respiración profunda mejora la expansión pulmonar y la
expectoración evita el aumento de secreciones. Para la respiración profunda, colocaremos al
anciano en decúbito supino poniendo una mano en el pecho y otra en la base del
esternón. Pediremos que inspire profundamente y que centre su atención en la
elevación del abdomen sin expandir el tórax. Pedir al paciente que aguante la
respiración y que cuente hasta cinco. Pediremos que expulse el aire con los
labios fruncidos. También pueden hacer ejercicios con Respi-flo o bolsas de
diuresis.
Para que expectore le invitaremos a que
tosa fuertemente dos veces, que beba líquidos y suprima los lácteos para
ayudarle a fluidificarlas, que coma ligero.
Si observáramos fatiga o dificultad al
respirar informar a la enfermera con la mayor prontitud.
Si el paciente lleva O2 comprobar que se
queda en perfecto estado al movilizarlo, que el recipiente de agua tiene
suficiente, etc.
Colocar las gafas o mascarilla de manera
que no opriman y si es necesario proteger los anejos.
7. CUIDADOS
NUTRICIONALES
El envejecimiento en el ser humano es
un proceso que comienza después de la
concepción y continúa hasta la muerte. Si bien las necesidades básicas
permanecen constantes, las personas de edad avanzada pueden presentar problemas
específicos debido a las modificaciones fisiológicas propias del envejecimiento,
a trastornos que afectan a la ingestión, digestión y absorción de los alimentos
o a la metabolización de las sustancias nutritivas.
NECESIDADES NUTRITIVAS
Energía: Con el descenso del metabolismo basal y
de la actividad física existe una disminución del gasto energético. Esta
disminución del metabolismo basal se estima en un 2% por década, por tanto, los
requerimientos calóricos de las personas mayores han de ser determinadas
individualmente. La disminución de los
requerimientos calóricos puede hacer disminuir la ingesta de nutrientes
esenciales, por esto se ha de recomendar reducir la ingesta de grasas
saturadas, hidratos de carbono simples, y aumentar los alimentos nutritivos
como cereales, fruta, verduras y carnes poco grasas.
Proteínas: Se recomienda aumentar la ingesta
de proteínas de alto valor biológico. Es importante recordar que un consumo
excesivo se puede asociar a un aumento de las pérdidas por orina de calcio, por
tanto hemos de aumentar la cantidad de calcio en la dieta.
Vitaminas: En esta época existe un déficit
vitamínico más acusado. Por tanto, es recomendable dar dosis suplementarias de
vitamina D y aumentar el consumo de hígado y carne (ricos en ácido fólico) y de
frutas y verduras.
Minerales: Un aumento de Ca puede disminuir
la pérdida de masa ósea y prevenir la osteoporosis. Además hay que aumentar el
magnesio, Na, Fe, y Fibra para evitar el estreñimiento.
LOS FACTORES QUE AFECTAN AL ESTADO NUTRICIONAL
DEL ANCIANO
SON LOS SIGUIENTES:
Factores socioeconómicos y
culturales. El mayor
problema es la escasez de recursos económicos, la soledad y el aislamiento
social. La alimentación suele ser monótona e insuficiente. Muchas veces están
apáticos, depresivos y anoréxicos debido a esta soledad.
Defectos bucales. Por este motivo no pueden
masticar adecuadamente, cuecen demasiado los alimentos para que estén blandos y
de esta manera pierden su valor nutritivo, siendo deficitaria.
Factores fisiológicos. Con la edad pierden la
sensibilidad gustativa, olfatoria y de las secreciones digestivas, que unido a
una ingestión baja de fibra hace que aparezca el estreñimiento.
Reserva insuficiente de vitaminas
y minerales. Derivada
de la reducción de la ingesta de los alimentos o de su mala selección.
9. CUIDADOS
DE LA ELIMINACIÓN
Explicaremos al anciano que no siempre es
necesaria una deposición diaria por la pérdida del tono muscular, menor
actividad física y menor consumo de alimentos. Podemos ayudarle a confeccionar
un patrón intestinal para evitar enemas y laxantes. Le explicaremos la
importancia de beber abundante agua y zumos
de naranja y ciruela.
Si el anciano tiene incontinencia
urinaria le explicaremos los cuidados
adecuados para mejorar dicha alteración. Mejoraremos la accesibilidad al wc,
proveer de compresas y prendas adecuadas.
10.CUIDADOS
EN LA DEAMBULACIÓN
Tienen
predilección por estar en la cama. La rigidez, osteoporosis, derrames hacen que la deambulación se haga
dificultosa y, en algunos casos dolorosa. Es preciso que ande y se le deberá
ayudar con precaución, teniendo en cuenta la gravedad de las caídas, ya que su
equilibrio es muy escaso y existe gran riesgo de fractura o luxación de cadera.
Para evitar la inmovilidad proveeremos de medios auxiliares para la marcha,
adaptaremos el medio físico a la situación del individuo, camas y sillas
accesibles, evitaremos la hiperprotección.
CAMBIOS
GENERALES EN LOS HÁBITOS DE VIDA
En el anciano existen muchos cambios
(físicos, económicos, ocupacionales…) que van a hacer que modifique sus hábitos
de vida. Tenemos que tener en cuenta que envejecer no es enfermar, aunque el
hecho de envejecer conlleva un mayor número de problemas, en un primer momento,
entre los que destacan:
La jubilación
Pérdida de roles
Pérdidas económicas
Soledad y abandono
MODIFICACIONES
FISIOLÓGICAS EN EL ANCIANO
Las modificaciones fisiológicas típicas del envejecimiento las
incluyen:
Modificaciones
de la piel. En
la ancianidad la piel se va volviendo descolorida, delgada, arrugada, seca y
frágil, debido a una atrofia de las glándulas sebáceas, lo que conlleva una
disminución de grasa corporal. También tiene un aumento del grosor de los vasos
sanguíneos. Por ello, la piel del anciano es muy susceptible de sufrir UPP.
Modificaciones
de nariz, garganta y lengua. Se
produce una disminución de los sentidos del gusto y del olfato, y existe una
pérdida de centros neuronales primarios. Como consecuencia de esto se producen,
con gran frecuencia, intoxicaciones por la ingestión de alimentos en mal
estado, la pérdida de apetito o anorexia con la consiguiente disminución de peso
y la aparición de manías alimenticias.
Modificaciones
musculares y esqueléticas. La
estatura se ve disminuida por las modificaciones que se producen en la columna
vertebral. También se encorvan debido a una atrofia de estructuras esqueléticas
de sostén y modificaciones en la conformación del tórax. También aparece
debilidad muscular, rigidez articular y acumulación de grasa en abdomen y
caderas.
Modificaciones
de la boca y dentadura. Hay
desgaste del esmalte, dentina, más caries e irritaciones en las encías. También
es frecuente la atrofia gingival y mandibular.
Modificaciones
cardiovasculares.
Tanto a nivel del corazón, aorta, arterias, venas, y funciones
cardiovasculares.
Modificaciones
respiratorias.
Existen alteraciones de la caja torácica y de las funciones respiratorias,
donde hay un aumento de la FR, del volumen residual, una disminución de la
capacidad vital y pulmonar total, del volumen respiratorio y de la difusión
alveolo-capilar.
Modificaciones
digestivas. Existe
una dilatación del esófago, alteraciones en las ondas peristálticas, el
estómago se vuelve hipotónico, la secreción de los fermentos pancreáticos
disminuye, por lo que hará peores digestiones y peor absorción de nutrientes.
También padecerá de estreñimiento por hipotonía del intestino grueso, y tampoco
tendrá buen control del esfínter anal.
Modificaciones
urinarias.
Existe una disminución de la capacidad de excreción y reabsorción renal. La
vejiga se vuelve hipotónica por reducción de la elasticidad de su tejido.
También padecen más infecciones.
Modificaciones
en el sistema nervioso.
El peso del cerebro se reduce en un 11% entre los 45 y 85 años y una pérdida
diaria de neuronas de hasta 100.000. Las neuronas sufren degeneración de su
estructura así como pérdida de
determinadas terminaciones. La conducción de los nervios periféricos se enlentecen
y el tacto fino y el dolor se perciben con mayor dificultad. Según los psicólogos existen dos tipos de ancianos:
los bien adaptados que aceptan la ayuda y mantienen parte de su independencia.
Y los mal adaptados, que aparecen irritables, despreciativos. Suele ser en la
mayoría de los casos, la prolongación del carácter que han tenido durante su
vida.
Modificaciones
visuales y auditivas.
Aparece una disminución de la agudeza visual, de la acomodación y de la visión
nocturna. Tiene trastornos lagrimales, cataratas, degeneraciones en general.
Por otro lado percibe mal las frecuencias altas en primer lugar y después se
hace absoluta, lo que favorece su aislamiento.
MODIFICACIONES PSICOLÓGICAS EN EL ANCIANO
El descenso de las funciones
intelectuales en los ancianos no guarda una relación directa con la edad
cronológica, sino más bien va ligado a la aparición de enfermedades que
producen un cierto deterioro de la capacidad intelectual. La pérdida de memoria
tiene un defecto negativo a nivel psíquico y le preocupa de manera especial.
Suele lamentarse a menudo de ello. Cuantos
más sean los recursos humanos propios, mejores serán las condiciones de
vida. El nivel cultural es un recurso humano de primera magnitud.
Frecuentemente hay una disminución en la autoestima ligado con el abandono de
la vida laboral activa y de las condiciones socioeconómicas, muerte de la
pareja, etc.
Por todo ello aparece desinterés,
desadaptación, pesimismo, falta de integración. Los mecanismos de respuesta son
distintos según la personalidad del anciano, vivencias acumuladas y recursos
personales. Puede desarrollar mecanismos de:
SEPARACIÓN o alejamiento del mundo que le
rodea, ser introvertido y egocéntrico refugiándose en su soledad.
INTEGRACIÓN, aceptando el envejecimiento con
cierta resignación.
ACTIVIDAD, reacciona ante el sentimiento de
inutilidad. Busca alternativas y actividades provechosas para él y la sociedad
sintiéndose útil.
MODIFICACIONES SOCIALES EN EL ANCIANO
La jubilación supone el aislamiento
social en muchos casos, por perder a su grupo de relación cotidiano, incluso a
parte de sus amistades, y tiene que pasar a un nuevo estado que supone una
reestructuración de su vida. Para pocos supone el cumplimiento de muchos
sueños, lo que no es ningún trauma.
El anciano necesita afecto y sentimientos
de pertenecer a la familia. El anciano puede experimentar signos y síntomas de
deterioro de la relación con la persona que lo cuida: aislamiento, miedo,
depresión, hostilidad declarada.
ATENCIÓN A LAS NECESIDADES PSÍQUICAS Y SOCIALES
Prevención de accidentes y
depresiones.
Los accidentes en el anciano suponen la primera causa de
lesiones e incapacidad y la quinta de mortalidad en personas de más de 75 años.
Las caídas son las causas más frecuentes de accidentes en el anciano, por lo
que debemos tomar medidas para evitarlas (iluminación, pasamanos, suelos
antideslizantes, buen calzado, puertas con tiradores, sillas con apoya brazos,
asas en baños, etc.)
Para evitar la depresión debemos intentar aumentar su
autoimagen, animarle, hablarle con cariño y respeto, programar actividades
adecuadas, etc.
Plan Gerontológico Nacional.
Se desarrolla a través de convenios de colaboración con las
Comunidades Autónomas y el INSERSO perteneciente al Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales. Se suelen construir
plazas residenciales para mayores de 65 años con graves problemas de
autonomía funcional, Viviendas accesibles, programas de atención socio
asistencial para personas dependientes con Alzheimer o demencias seniles, etc.
Cada año se publica y puede variar.
“NADA ENVEJECE MÁS QUE CARECER DE ALICIENTES.”
BIBLIOGRAFIA
ARBELO,
A. C. Y HERNANDEZ R. G. Demografía sanitaria de la ancianidad. Ministerio De
Sanidad y Consumo.
BERMEJO,
F. Nivel de Salud y deterioro cognitivo en los ancianos. Fundación Caja Madrid.
La tercera edad en España; aspectos cuantitativos. INSERSO. Ministerio de
Asuntos Sociales. Madrid.1998.
SALGADO,
A Y Guillén, F. Manual de Geriatría 2ª edición. Ediciones Científicas y
Técnicas.1990
SAN
MARTÍN H, PASTOR. Epidemiología de la
vejez. McGraw Hill. Madrid. 1990.
KASCHAK
NEWMAN, D. Y JAKOVAC SMITH, D. Planes de cuidados en Geriatría. Mosby/Doyma
Libros.
DR.
JUAN CORBELLA. Enciclopedia Práctica De Psicología. Ediciones Orbis, S.A.1985
STAAB,
A.S.ENFERMERÍA gerontológico. México.Editorial McGraw-hill 1998.
MERCK.
El Manual Merck de Geriatría. Barcelona. 1992. Editorial Doyma.